En el marco de la jornada “Historia de las Universidades: Reflexiones sobre la autonomía de la Universidad Nacional de Formosa”, el rector de la UNaF, el profesor especialista Augusto Parmetler, destacó que este 24 de septiembre “es un día casi patrio para nosotros”.
En horas tempranas de este martes, el rector Parmetler, junto a autoridades y la comunidad universitaria, encabezó el acto de imposición de nombres a avenidas internas del campus y el descubrimiento de un monumento, para luego brindar en la Sala de Rectores una disertación sobre “La consolidación de la autonomía de la UNaF”.
Explicó que esta fecha “tiene que ver con nuestros anales memorísticos de un intento de opresión por parte de un poder político que usó a algunos consejeros y consiliarios de la UNaF para generar una suerte de golpe de Estado, un golpe institucional, habida cuenta de que se constituyó una asamblea en un lugar que no era el campus universitario, que estaba altamente custodiado y protegido por Gendarmería y Policía”.
“Se constituyó ahí un grupo de personas que se atribuyeron el don milagroso de ser asambleístas sin estar validada esta condición”, ya que ello se logra “solamente con elecciones limpias y transparentes que se hacen en el campus bajo las reglas y normativas que rigen en la Universidad”.
Dichas normas “forman parte de la autonomía universitaria, lo cual en ese momento, un 24 de septiembre hubo un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia que no solamente dio la razón a las reglas y a la legalidad en la UNaF, sino que además desconoció a esa asamblea por no tener los papeles en regla”.
A partir de allí es que “se pudo finalizar en forma transparente una elección y se pudieron constituir los órganos de gobierno en la UNaF”.
“No lo sabemos, pero posiblemente la intención haya sido intervenir esta Universidad, generando una conmoción”, afirmó.
“Estamos en un régimen sujeto a derecho, las personas que trabajan en la UNaF tienen derechos y los procesos (en ese entonces) fueron bastante malos, fastidiosos, como la presión a los familiares fue algo muy malo y feo, también para los que están trabajando hace mucho tiempo en la Universidad”, indicó.
“Quizás aceptamos una situación de lo que sería el marco político en el cual está inserta esta Universidad, ciertamente estamos conviviendo. Ser autónomos no significa que no tengamos que comunicarnos, no significa aislarnos, al contrario, de eso habla una autonomía responsable. Significa que tenemos que trabajar en forma conjunta con los demás, la sociedad, el entorno político –con el que tenemos que hacer acuerdos- y también ofrecer nuestros servicios, como además cuidar nuestras finanzas, tratar de sostener el dinero que corresponde para cubrir cualquier gasto y que sea todo lo mejor para nuestros alumnos”, finalizó.